lunes, 24 de mayo de 2010

Causas de la obesidad infantil

Según los especialistas del tema, los cambios alimentares y las nuevas formas de vida son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad. Es decir, los criterios alimentares y la correría cotidiana de los padres son algunos de los factores que contribuyen a que los niños presenten sobrepeso.

Muchos padres que tienen que dividirse entre las múltiples tareas, laborales y domésticas, les es más cómodo ofrecer una comida más rápida a sus hijos. Empiezan con los bollos industriales, los nuggets, y terminan con chuches y cositas por el estilo. Y eso día tras día, acabando por convertirse en un hábito y en una mala costumbre de consumir toda una parafernalia de comidas atractivas por su aspecto pero que no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan fuertes y sanos. Para esos padres, normalmente los que nunca tienen tiempo, lo más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si están o no comprometiendo el futuro de su salud.

Los padres, del mismo modo que muchos abuelos, también pecan con la preocupación exagerada por la cantidad de comida que consumen los niños. Les ofrecen unos menús sin considerar los controles cuanto a las grasas, azúcares, y otros componentes que solo engordan. Existen más informaciones sobre el tema, pero los hábitos siguen cambiando para peor. Lo ideal, según los expertos, es que un niño consumiera unas dos mil calorías diarias y que, mitad de ellas, fuese cubierta por los hidratos de carbono, un tercio por las grasas y el resto por proteínas. Pero, en lugar de comer pan, arroz o legumbres, los niños están comiendo dulces, refrescos y golosinas.

Sedentarismo infantil

Aparte del consumo de alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, el sedentarismo de muchos niños les hacen más obesos. El practicar una actividad física es esencial a su crecimiento y a su salud. El estilo de vida que llevan los niños también ha cambiado mucho. La mayoría de las actividades que realizan se concentran en torno a la televisión, al ordenador y a los videojuegos. Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad que les favorezcan más. Los juegos al aire libre, las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.

Otros factores

Existen, además del mal hábito alimentario y la falta de actividad física, que son los que encabezan los motivos por los que la sociedad tenga sobrepeso, otros factores que determinan la obesidad infantil. Puede haber influencias sociales, fisiológicas, metabólicas y genéticas. Un niño con padres obesos, por ejemplo, estará predispuesto a ser obeso también. Sea por una cuestión social, de mal hábito alimentario, o por genética. También se puede presentar obesidad en caso de que el niño sufra algún trastorno psicológico.

La obesidad infantil Editar

España presenta un cuadro de obesidad de un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.

¿Qué es la obesidad?

Se trata de la acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en el tejido adiposo, y que se puede percibir por el aumento del peso corporal cuando alcanza 20% a más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo de la persona en cuestión.
Para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, aunque de forma apenas aproximada, hay que multiplicar la edad en años por dos más ocho. Ejemplo: para saber cuánto debe pesar, en media, un niño de cinco años, multiplica la edad (5) por 2 y suma 8. Es decir, 5x2+8=18kg. Insisto que este método no es exacto. Se trata de apenas una ilustración. Lo cierto es consultar y considerar lo que diga el pediatra del niño.

Niños con sobrepeso

Para muchas familias, el tener un hijo gordito, mofletudo, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero los expertos en nutrición infantil no piensan igual. Y van a más: dicen que estas familias están muy equivocadas. Lo que importa no es que el niño esté gordo o delgado. Lo que interesa es que el niño esté sano. Y es ahí donde queríamos llegar. En la última Jornada Nacional sobre Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular, realizada en Madrid, España, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente. Tanto en Europa como en Estados Unidos, desde los años noventa hasta hoy, la incidencia de la obesidad infantil se ha duplicado. España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de niños con problemas de sobrepeso, presentando un cuadro de obesidad en un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad, superado apenas por los datos de Italia, Malta y Grecia. Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su "currículo" una de las mejores dietas alimentares del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual hace solo cinco años presentaba apenas un 5% de menores obesos.

Qué y cuánto debe comer un niño

No existe una cantidad exacta de comida a que debe consumir un niño. Cada niño es un mundo distinto, y sus deseos y necesidades son diferentes. En razón de eso, es el niño el que puede decir, con exactitud, cuánto puede comer. Y no se puede obligarle a que coma más. Ni por las buenas ni por las malas. Normalmente, los niños comen más que las niñas, pero en cuestión de apetito no se puede generalizar.

La Importancia de la Figura

Usted puede pensar que lo sabe cuando se mira en el espejo, o tal vez puede estar demasiado ocupado(a) tratando de cubrir esas áreas fuera de forma para en realidad verse a sí mismo(a) como es. ¿Sabe cuánta grasa está cargando, comparada con cuánto músculo? ¿Sabe en dónde tiende usted a ganar peso–en la parte de arriba del cuerpo, en la de abajo o en la mitad? Hasta que sepa las respuestas a estas preguntas usted no está listo(a) para hacer un plan personal de pérdida y mantenimiento de peso. Entender a su cuerpo es el primer paso para alcanzar su mejor forma personal. Como alguien que enseña tanto a doctores como al público sobre la obesidad, creo que la pérdida de peso ha sido sobre valorada y la figura del cuerpo menospreciada. Usted ha leído probablemente sobre el Índice de Masa Corporal (BMI), el cual es el índice de relación entre el peso y la altura. Si su BMI es mayor a 25, se considera sobrepeso en los E.U.A, y si es mayor de 30, se considera obesidad. Este índice ha sido una poderosa herramienta para que los científicos documenten la epidemia de obesidad en este país y sus efectos en la salud y enfermedad. Sin embargo, cuando llega a usted como individuo, puede ser motivo de confusión. Un jugador de football americano puede considerarse con sobrepeso en la escala BMI, pero si el peso extra es músculo, en realidad él no está gordo. Una mujer delgada puede tener un BMI normal y aún así tener grasa de más. Entonces, la figura importa.

Las figuras son personales y van más allá de la típica manzana y la pera. Las mujeres pueden tener tres típicas figuras de cuerpo–gordura en la parte superior, en la parte inferior o en ambas. Los hombres usualmente sólo engordan de la parte superior. La parte superior del cuerpo acumula grasa en tiempos de estrés y algunas personas pueden perder o ganar peso con mucha rapidez en esta parte. La gordura en la parte inferior del cuerpo de las mujeres responde a las hormonas femeninas como el estrógeno y la progesterona, y acumula grasa cuando se amamanta a un recién nacido. Las mujeres que tienen sobrepeso tanto arriba como abajo lo perderán primero de la parte superior. Las mujeres con más grasa en la parte superior del cuerpo tienden a tener más músculo que las mujeres con más grasa en la parte inferior, y necesitarán más proteínas en su dieta para ayudar a controlar su

hambre. Perder peso es más difícil si usted tiene sobrepeso en la parte inferior, pero los beneficios médicos de perder su sobrepeso en la parte superior del cuerpo son mejores. Perder peso alrededor del cuello, la cara, el pecho y la cintura usualmente viene acompañado de una pérdida de grasa en el interior también. Así que mientras se ve mejor, también está mejorando su salud tremendamente.

Finalmente, hay dos figuras de cuerpo más a considerar: La figura que usted puede cambiar y la figura que no puede cambiar. Es importante saber la diferencia y trabajar sobre la figura que sí pueden cambiar, mientras ajusta su guardarropa y actitudes a la figura que no puede cambiar. Debido a un metabolismo lento, muchas mujeres con grasa en la parte inferior del cuerpo no pueden perder peso con tan sólo reducir el consumo de calorías. Estas células de grasa en la parte inferior son resistentes tanto al ejercicio como a la dieta. Sólo un programa personalizado puede ayudarle a asegurarse que usted obtiene suficientes proteínas para controlar los antojos y construir o mantener la masa muscular.